Para empezar, una lista de los imperdibles de este destino:
El Centro
Iglesia de la Purísima Concepción
Las Minas
Peña del Cuervo
Parque Ecológico Recreativo Carboneras
Parque Nacional El Chico
Cañón el Paraíso Escondido
Ahora si, les contamos nuestra experiencia.
Empezamos desayunando en la Trucha Grilla, un restaurant que ves al entrar al pueblo, no hay pierde! Y es una delicia! La dueña es un encanto y te hace sentir en casa, ahí mismo puedes comprar las salsitas y mermeladas de productos locales. Por Junio/Julio es la temporada de hongos y en la Trucha Grilla el chef los prepara buenazos!
Ya con energia, vale la pena recorrer el pueblo caminando, los jardines del parque central se mantienen siempre super lindos y enmarcan la iglesia de la Purísima Concepción. Desde ahí, así como desde otros puntos del pueblo, se puede ver el cerro de las monjas.
A unos minutos del centro se encuentra la base de H-GO Adventures, una empresa dedicada al turismo de aventura. Con ellos puedes armar paquetes que van desde caminatas hasta la via ferrata.
Si no sabes qué es la via ferrata (como nosotras antes de hacerlo) te contamos: es una ruta en la montaña que implica escalar, cruzar puentes colgantes y rappelear desde 120mts de altura.
La mejor parte es que ésta es la única via ferrata turística del país, esto significa que si no eres muy activo (como nosotras) igual la puedes hacer. Por cuestion de tiempo (no por coyonas), no pudimos aventarnos la via completa, subimos sólo 60mts (pero igual fue una experiencia muy cañona que no nos cansamos de recomendar.
Al bajar de la montaña, con la adrenalina a tope y muertas de hambre, fuimos a un restaurant muy rústico que resulta ser un criadero de truchas. Ahí puedes pescar tu propia trucha y pedir que la preparen como se te antoje.
Otra experiencia interesante en el Chico es visitar las minas, nosotras fuimos a la mina San Antonio.
Lo cañon aquí es que estas minas funcionaban hasta hace 3 años y se ven perfecto las vetas de plata a lo largo de toda la mina. También hay rappel en la oscuridad, bajando por una de las entradas de la mina y una tirolesa que atraviesa un túnel.
Parte del recorrido, que obvio se hace con guías, es salir de la mina a oscuras, no se ve nada! Así que tienes que recordar tus pasos al entrar e ir guíandote con las manos.
Ya pulidas de tanta actividad, regresamos al centro a un cafecito que se llama cero7veinte, en donde tomamos chocolatito caliente y comimos cocol con nata... Una gloria!!!
Para dormir, la recomendacion sin duda es el hotel Posada de Amanecer el Chico, muy céntrico y cómodo.
Nos encantó el día en Mineral del Chico! Terminamos agotadas y con muchas ganas de regresar y llevar amigos a que vivan la experiencia y talvez... Sólo talvez, hacer la via ferrata completa!
Mariana y Carolina
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